El ‘compra ahora-paga después’ llegará a la tienda física y al pago de facturas
El Economista. El primer debate a nivel regulatorio se encuentra en definir si es un préstamo o un pago.
El auge del buy now-pay later (compra ahora-paga después, también conocido por sus siglas BNPL)aspira a dar el salto más allá del comercio electrónico. Este sistema permite la flexibilidad en los pagos, es decir, que el usuario aplace una compra en varios meses y en la mayoría de los casos, sin intereses. Su acogida tanto en España como en Europa ha sido exponencial, especialmente desde la pandemia que impulsó el uso de los canales digitales y con ellos las compras online. Sin embargo, los expertos apuntan a que esto es solo el principio y la opción de aplazar los pagos llegará tanto a la tienda física como a otros servicios como el fraccionamiento de facturas en un momento de subida de los precios de la energía y de inflación.
Esta es una de las conclusiones a las que se llegó en la mesa redonda que tuvo lugar ayer en el marco de la Jornada “Las opciones de pagos flexibles, resultado del avance de la tecnología financiera”, organizada por elEconomista.es con el patrocinio de Mambu y Babel para analizar el actual panorama y los desafíos que presentan los pagos flexibles. En el debate participaron Antonio Hernández, Global Sales Director de Microsoft; Ramón Billordo, director de negocio de Santander Consumer Finance; Ángel Cuenca, responsable del Center of Excellence de medios de pago de Babel; Ricardo Ribelles, principal Advisory Services de Mambu EMEA; y Alexandre Lima, Chief Marketing & Data Officer en Oney.
El sector no está dispuesto a “desandar lo aprendido durante la pandemia”, según explicó Ángel Cuenca, responsable del Center of Excellence de medios de pago de Babel, en referencia al avance digital experimentado los últimos años. El directivo aseguró que la flexibilidad de los pagos en retail está muy avanzada, “pero hay otros ámbitos en los que debemos ser capaces de establecer un comercio unificado y estar en el mundo físico”.
Para el director de marketing y datos de Oney, Alexandre Lima, aunque están retrasando más la implementación de sistemas como el compra ahora y paga después, “solo es cuestión de tiempo que los establecimientos físicos aceleren su implementación”. “Estamos hablando mucho del gran comercio, pero imaginemos cómo esto puede ayudar desde una institución financiera al autónomo”, reflexionó también Ricardo Ribelles, quien destacó la democratización que otorga la tecnología en este sentido. “Ahora estamos arañando la superficie, pero esto llegará mucho más lejos”, dijo.
Pero el BNPL va más allá, llegará a las facturas. “Aunque donde tiene más recorrido es en el comercio, ahora que se acerca el invierno lo encontraremos seguramente en el negocio de la energía, de los suministros o en el valor añadido de grandes compañías de reparaciones de calderas y servicios de mantenimiento”, aseguró el responsable del Center of Excellence de medios de pago de Babel, Ángel Cuenca.
Ricardo Ribelles, principal advisory servicers de Mambu para EMEA, señaló que el buy now-pay later va a aumentar radicalmente la adopción en diferentes verticales del negocio, más allá del comercio virtual. “El desafío en este sentido se encuentra en facilitar esa financiación sin incentivar un comportamiento perverso de sobreendeudamiento. Hay tecnología y mecanismos suficientes para balancear estas dos cosas”, añadió.
Esta tipología de productos permiten retrasar el pago o distribuir el coste en el mismo momento de realizar la compra en el punto de venta, normalmente en tres o cuatro cuotas, sin intereses. El modelo comercial se basa habitualmente en que la fintech o entidad que hace posible esta nueva forma de consumo obtiene un porcentaje del valor del pedido del comerciante, siendo gratuito para el consumidor siempre que pague en tiempo y forma sus plazos.
El sistema de compra ahora-paga después beneficia tanto al cliente, que puede financiar su adquisición y por tanto comprar más, como al comerciante, que también vende más. De hecho, Alexandre Lima señaló que el buy now-pay later permite multiplicar casi por cuatro la cesta media del comercio digital. “El dato es el petróleo de este siglo”, aseguró Antonio Hernández, Global Sales Director de Microsoft, quien destacó que además de permitir a las plataformas digitales vender más e incrementar sus márgenes, este sistema ayuda a conocer mejor a los hábitos de sus clientes.
El beneficio no sólo se queda en el prestamista, que en su caso es el comercio, también se extiende al consumidor. Según afirmó Ricardo Ribelles, principal Advisory Services de Mambu EMEA, este se encuentra con “una relación más acotada a la compra, simplifica el proceso y pierde presión al tener una sensación de relación más limitada con la transacción”.
El método BNPL ha sido impulsado en los últimos años, sobre todo con la pandemia, por la necesidad de los clientes. “Esta necesidad nace por la simplicidad del aplazamiento de pago y una experiencia mucho más integrada con el comercio”, sentenció Ramón Billordo, director de negocio de Santander Consumer Finance, quien aseguró que los cálculos del banco apuntan a que pese a que en un principio en otros países en los que existía escepticismo a la hora de implementar este sistema, como es el caso de Alemania, el BNPL ya supone un 20% de los pagos en comercio electrónico.
Debate regulatorio
A pesar de las reticencias iniciales, todo apunta a que la regulación sobre el servicio buy now, pay later se incluirá dentro de la revisión de la directiva sobre crédito al consumo en la que trabaja en la actualidad el Parlamento Europeo. Y es que, hasta ahora, no se había incluido en un origen al considerar que no es un crédito al uso por no devengar, a priori, tipos de interés en las cuotas diferidas.
“El primer debate a nivel regulatorio está en si se trata de un préstamo o de un pago, lo cual definirá qué marco regulatorio gobierna esta transacción”, explicó el directivo de Mambu EMEA, Ricardo Ribelles.
Para Alexandre Lima existen varios prismas a tener en consideración: “la tecnología es la que habilita todo esto, cuánto estamos formados como sociedad para regular esto y es fundamental que los reguladores inviertan en estimar el volumen agregado de préstamos en este sentido dentro del sistema financiero”.
La conclusión tanto de nuevos jugadores como tradicionales es que no hay ninguna razón para que no este disponible en todos los sectores porque beneficia tanto al consumidor como al comercio o prestador del servicio. En este sentido, Alexandre Lima concretó que la tecnología está disponible y se trata más de un tema de adopción de este sistema por parte del consumidor. “Cuanto más presente está, más consumidores lo demandan”, puntualizó al respecto.
Para el director de negocio de Santander Consumer Finance, cada industria dispone de una gran complejidad. Por lo tanto, el primer paso para este sistema es establecerse en lo más tradicional, posteriormente avanzará y tomará distintos matices. “Este negocio necesita ser sostenible para funcionar y dar un servicio a la sociedad con un consumo responsable”, dijo Ramón Billordo.
El sector coincide en que el BNPL ha crecido mucho en los últimos años, “en los que el dinero era casi gratis” y muchas fintech se han visto favorecidas por esta situación, explicó Lima. Sin embargo, “habrá un cambio de algunos modelos, en los que ya no todo puede ser gratis, y tendremos que asumir más riesgos debido al deterioro económico previsto para los próximos años”, alertó. “En un contexto en el que el acceso al dinero va a ser más restrictivo y caro, los modelos también van a cambiar”, puntualizó.
Control de fraudes
Para prevenir el fraude “hay que tener una lectura de la posición global de riesgo de los consumidores”, explicó Antonio Hernández, Global Sales Director de Microsoft, quien apuntó que es fundamental que esto lo controle el regulador.
Para ello hay que tener un manejo de modelos de datos y predicción potentes. “Tanto reguladores como comercio online deben poner en los mecanismo controles necesarios y tener inputs en los modelos de datos de otras plataformas”, reclamó Hernández, “se trata de trabajar en la lectura en tiempo real de la posición financiera de empresas y consumidores”.
El incremento de los datos y el poder implementar modelos en tiempo real ha permitido tener una gestión del fraude rápida y eficaz, según explicó el Chief Marketing & Data Officer en Oney. “La cuestión ahora es habilitar tecnológicamente esa inmediatez y, a la vez, esa colaboración en un ecosistema de compra digital”, aseguró el principal advisory services de Mambu para EMEA.
Transformación digital
El impulso en digitalización que se dio con la pandemia ha traído cambios de importante calibre en cualquier sector, incluido el de pagos, aunque el desarrollo de este sistema no debe sustituir ni ir en contra del acceso al efectivo. Así lo constató Álvaro López Barceló, director general del Tesoro, encargado de inaugurar la jornada realizada por elEconomista.es sobre ‘Las opciones de pagos flexibles, resultado del avance de la tecnología financiera’. “Como reguladores somos muy conscientes de la gran revolución que se está viviendo en el mercado de pagos. Hemos asistido a la aprobación de la segunda directiva de pagos en 2015, a la extensión de transferencias inmediatas, la aparición de servicios de agregación de cuentas y el uso prácticamente generalizado de los diferentes pagos en efectivo”, señaló.
Más allá de la introducción de las nuevas tecnologías, durante estos años el marco regulatorio ha marcado algunas de las mayores transformaciones del sistema de pagos, aunque la pandemia ha supuesto un gran catalizador. Entre estos cambios, López destacó la formación de partenariados entre entidades financieras y nuevos actores. “Estas uniones han alcanzando una situación de beneficios mutuo para entidades y estos nuevos actores: unos como las fintech ponen sobre la mesa soluciones innovadoras y otros, los bancos, aportan la fidelización de la clientela, los datos y el saber hacer del sector”, apuntó López aunque, añadió que otras veces son los propios bancos los que están actuando a su vez como iniciadores y agregadores de pagos.
Transacciones inmediatas
Si algo ha acelerado la aparición del Covid-19 han sido las transacciones inmediatas, categoría en la que España se sitúa “a la vanguardia”, subrayaba López. “Somos el primer país de la zona euro en volumen de transacciones inmediatas procesadas. Solo en 2021, se procesaron 422 millones de estas, multiplicando por cuatro el importe en tres años”, esgrimió el director general del Tesoro. En esta cuestión, López Barceló quiso destacar el papel fundamental que ha jugado Bizum.
El BCE está proyectando un fuerte impulso en el proyecto de emisión del euro digital que “permitirá mantener la existencia de un ancla pública” señaló López, además de utilizarse como un instrumento más de la autonomía estratégica de Europa y seguir integrando el mercado único.
La emisión de esta divisa conlleva un reglamento fuerte en criptoactivos. “El reglamento Mica supone un gran avance para dotar de certidumbre y seguridad al marco regulatorio general. Mica presenta especial atención a los criptoactivos que tienen la capacidad de convertirse en medios de pago”, apuntó. La normativa debe contemplar, además, evitar el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. En ciberseguridad agregó que “se debe priorizar la ciberresiliencia, un factor que les va a permitir mitigar el principal riesgo operativo. A tal fin se emplea el reglamento Dora”.
Finalmente, el director general del Tesoro destacó la importancia del sandbox financiero para la innovación, ya que ofrece una oportunidad de cooperación entre bancos, fintech y supervisores.
Unión de dos mundos
La flexibilidad en los pagos es clave para la supervivencia de un negocio. Así lo señaló ayer Víctor de las Heras, Global CFO de ID Finance, encargado de la clausura de la jornada, para quien los comercios que no posean la opción de BNLP (compra ahora-paga después, por sus siglas en inglés) corren el riesgo de desaparecer. “El cliente se ha acostumbrado con el ecommerce a seleccionar lo que quiere y dentro de las opciones de pago debe existir el BNLP, el que no tenga esa opción desaparecerá”, esgrimió.
Durante su intervención destacó el cambio de paradigma entre el mundo de los pagos y la financiación. A su juicio, financiación ha existido siempre, lo que se ha producido es un cambio de paradigma y una integración entre el mundo de pagos y la financiación. “Estamos acostumbrados a un entorno en el que se financiaban las compras. Se ha producido una disrupción con el comercio electrónico, en el que el cliente pide inmediatez”, añadió. Un suceso que calificó como “la unión de los dos mundos”, en la que el de la financiación se ha visto obligado a evolucionar y “ahora debe tener una respuesta inmediata para el cliente”.
En este sentido, de las Heras quiso hacer hincapié en la importancia de la educación, primordial para que el cliente sea consciente de su responsabilidad de sobreendeudarse, algo que califica como el riesgo fundamental. “Hay que ser muy cuidadosos con este tema. Viene un entorno macroneconómico muy difícil y los clientes van a tener que acudir sí o sí a este tipo de soluciones”, indicó Víctor de las Heras.
Y en este aspecto, subrayó que las entidades también juegan un papel muy importante a la hora de educar a sus clientes, ya que deben ser responsables y, además, capaces de transmitir al cliente el por qué no se les concede un crédito.
El CFO de ID Finance señaló directamente la falta de información como una de las problemáticas actuales a los que se enfrenta el sector financiero. “En España no disponemos del dato de endeudamiento del cliente. En mi opinión, se debe avanzar hacia ese tipo de información, para que todos los operadores del mercado ayuden a que el cliente no caiga en el sobreendeudamiento”, aseveró.
Para finalizar el acto, Víctor de las Heras lanzó una visión a futuro. “El negocio ha venido para quedarse, se va a extender al resto de sectores y servicios con independencia del importe del producto que quiera financiarse”, concluyó.