Cepyme advierte que el problema de la falta de empleos sin cubrir se agrava
La Vanguardia. Siete de cada diez pymes tiene vacantes pendientes.
Es un problema sobre el que los empresarios llevan tiempo quejándose. Los puestos de trabajo que les quedan sin cubrir, con la contradicción añadida que esto pase en un país con 2,8 millones de parados. Cepyme ha advertido hoy que el problema se está agravando y que ja son el 71% de las pymes que declaran tener dificultades por la falta de trabajadores.
Es una de las conclusiones del informe “El reto de las vacantes en España”, que subraya el desajuste entre la oferta y la demanda, provocado por carencias de formación, cambios sociales y también la desvinculación entre las políticas pasivas y el mercado laboral. Además, las dificultades para cubrir las vacantes acaba provocando que ya solo sea del 44% el porcentaje de las pymes que sigue buscando empleados activamente, por su falta de recursos. Es lo que el autor del informe. Diego Barceló, denomina “vacantes ocultas”, las empresas que dejan de buscar.
“Hay algo que no está funcionando si no conseguimos empleabilidad para todos los trabajadores”, ha manifestado el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, para añadir que “España no se puede permitir que una empresa que puede crecer no lo haga por no encontrar trabajadores para ello”. Las consecuencias son menos producción, caída de la facturación, estancamiento de la productividad y caída de la competitividad.
El informe señala que “es de importancia capital contener el agravamiento de la falta de mano de obra para el buen desempeño de las empresas, su mayor productividad y competitividad”, y sitúa como causas principales el déficit de formación continua y de perfiles técnios y tecnológicos, la despoblación que sufre una parte importante del país, además del desacopole en tre la formación y lo que en realidad necesitan las empesas. Barceló destaca que España es uno de los países con más proporción de alumnos estudiando artes y humanidades en relación con los países europeso y en cambio, con un porcentaje más bajo en ingeniería, por ejemplo.
El envejecimiento tiene también sus consecuencias en este terreno porque al aumentar la edad media de los trabajadores, también se incrementa el rechazo a los trabajos que exigen esfuerzo físico o que comportan nocturnidad, y al mismo tiempo crecen las expectitiava salariales. En este terreno, llega una queja de las pymes, con una de cada cuatro de las que tienen dificultades para cubrir las vacantes identificando el salario como el obstáculo. Más, dicen, cuando no pueden competir con las grandes empresas en este terreno.
Hay pocos datos fiables sobre la cantidad de vacantes en el mercado laboral español, una tasa dificil de situar. La única fuente oficial, el INE, las cifra en tonro a las 150.000, pero son difíciles de cuantificar, especialmente entre las pymes, porque al tener menos redcursos los destinan en menor medida a la búsqueda activa de trabajadores, con lo que sus ofertas decaen más rápidamente. Además, desde la patronal cuestionan también la fiabilidad de estos datos porque, indican, en los últimos años no registran ningún problema de vacantes en sectores como el inmobiliario, la industria extrativa, el gas y la luz.
Otra de las quejas de las pymes es la ineficacia de las polítca actia de empleo, con un SEPE al que califican de ineficaz, con unas ayudas en teoría desintadas a incentivar la ocupación, pero que, según Cepyme, no se cumple en la práctica.