Trabajo aplicará el registro horario si el miércoles decae la reducción de jornada
La Vanguardia. Pepe Álvarez considera “prematuro” haber fijado la votación para el día 10
Es una vieja advertencia que, ahora, con la votación de las enmiendas a la totalidad de la jornada laboral fijada para la próxima semana, Trabajo ha concretado. Si el miércoles 10 de septiembre el Congreso aprueba la enmienda y devuelve la propuesta al Gobierno, se pondrá en marcha de forma independiente el registro horario.
Se trata de un control electrónico de los horarios en las empresas al que la inspección de Trabajo tendrá acceso de forma telemática que se incluyó como uno de los elementos que acompaña la reducción de jornada, pero que puede desarrollarse de forma independiente y, aquí el detalle más importante, sin necesidad de pasar por el Parlamento. Un real decreto del Consejo de Ministros es suficiente para aplicarlo.
Es precisamente lo que hará Trabajo si el Congreso tumba su proyecto estrella, la reducción de jornada, independientemente de que también avisan que volverán a llevar el tema al Parlamento, pero, aquí nadie se engaña, un rechazo el miércoles supondrá una derrota política y como mínimo, un retraso considerable en su tramitación.
La votación de la junta de portavoces del martes situando la votación para la próxima semana fue un revés para Trabajo, que esperaba retrasarlo como mínimo una semana más. Lo es porque, en estos momentos, no hay avances palpables en la negociación con Junts, cuyos votos son decisivos para que la propuesta pueda empezar a discutirse. Porque no hay que olvidar que será una votación importante, pero que, si la propuesta la supera, será solo el principio de un recorrido parlamentario durante el que habrá que negociar a fondo.
El equipo de Yolanda Díaz ve opciones para que pueda superarse la votación, aunque reconocen las dificultades. Apuntan a que hay acercamiento respecto al contenido, con ayudas y un trato especial a las pymes, que es donde se han centrado las negociaciones, pero que todo depende de la decisión política que acabe tomando Junts.
El control electrónico del horario de trabajo puede establecerse por real decreto, sin pasar por el Parlamento
Ayer UGT reconoció que la convocatoria de la votación les pilló totalmente por sorpresa, que esperaban unos plazos más largos, y que es prematura y nada oportuna. “Francamente, llegar de vacaciones y encontrarnos con que, en menos de una semana, va a pasar a pleno y se va a votar, no puedo decir que sea oportuno”, dijo el secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, para añadir que “la fecha es prematura”.
Sin embargo, Álvarez no tira la toalla, aunque acepta que las cosas están difíciles. “No damos nada por perdido. Somos plenamente conscientes que no es fácil. Esta batalla la vamos a ganar. No sé si en la votación del próximo miércoles, espero que sí, pero es una batalla que vamos a ganar”, afirmó.
Es decir, que aunque se aprobaran las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y Junts, y el tema volviera al Gobierno, UGT confía que el Consejo de Ministros lo volvería a plantear. En este sentido, recuerda las palabras de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en junio en el Congreso de CC.OO., cuando ya abrió la puerta a una aprobación en el segundo o tercer intento.
“Ojalá podamos lograr la aprobación de las Cortes. Pero, como siempre digo, si no es a la primera, será a la segunda, si no, será a la tercera, pero forzaremos hasta que podamos hacer compatible una vida también más digna”, afirmó Montero entonces. Era una aceptación ya en aquel momento de lo difícil que lo tenían las 37,5 horas.
En todo caso, Álvarez afirmó que continúa sus contactos con Junts, para intentar acercar posiciones. En diciembre ya fue a Waterloo expresamente para presionar a Carles Puigdemont en relación con la jornada.
“No sé si el miércoles, espero que sí, pero es una batalla que vamos a ganar”, dice Pepe Álvarez
Por otro lado, el sindicalista pidió que el registro horario vea la luz de manera inmediata, para corregir los abusos que se están produciendo en el respeto de la jornada laboral. Su tesis es que el Gobierno lo incluyó en el paquete de la reducción de jornada porque le podía servir como uno de los elementos de negociación, pero ahora UGT pide que lo saque adelante independientemente de lo que pase el 10 de septiembre.

