España afronta el reto de reposicionar su oferta en el mercado chino
Hosteltur. Los turistas internacionales han vuelto con fuerza a España tras la pandemia, pero hay un viajero que está tardando más en regresar: el visitante chino, un perfil de gran interés para los destinos. Con el objetivo de impulsar sus llegadas, Turespaña trabaja en el denominado Plan de acción para la recuperación del turismo chino. Entre sus acciones se encuentra un evento que esta semana ha reunido en Madrid a empresarios del sector de ambos países.
Coincidiendo con el 50 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y España y la celebración del Año Dual de la Cultura y el Turismo España- China, Turespaña y la Alianza Mundial del Turismo (WTM), han organizado un foro denominado Diálogo España-China para la cooperación turística.
“Las empresas chinas participantes han tenido la oportunidad de conocer mejor España y nuestros productos turísticos, al tiempo que han podido contactar con empresas españolas para encontrar sinergias y maneras de colaboración”, explica Rosana Morillo, secretaria de Estado de Turismo. Destaca, además, que las compañías procedentes de China “valoran mucho el apoyo institucional, aprovechando la buena sintonía que tienen los dos gobiernos”.
El foro tenía dos claros objetivos: que las empresas de China conozcan mejor el destino España y facilitar el encuentro entre empresarios, agrega.
En 2019, visitaron España 700.000 chinos, que realizaron un gasto de 1.650 millones de euros, y con este encuentro empresarial se intenta recuperar este mercado. Para lograrlo, uno de los principales retos es impulsar la conectividad aérea entre ambos países. Aunque las conexiones han mejorado tras la pandemia, siguen siendo inferiores a las de 2019 y ahora, además, tienen el freno del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, según destaca Morillo.
No obstante, asegura que “estamos en la senda de la recuperación y las perspectivas son muy buenas para 2024 y en adelante, sobre todo, en la recuperación de la conectividad que hemos perdido”.
Otro de los retos que señala Rosana Morillo, es que España sea realmente conocida en China. Para ello, “tenemos que ajustar la promoción a los diferentes segmentos del mercado chino, sobre todo al segmento emergente de los jóvenes, que buscan experiencias nuevas y la autenticidad en el destino”.
En cuanto a las oportunidades que supone este turista, destaca cuatro ventajas principales: el gasto medio, más del doble que el turista general; su contribución a la desestacionalización porque viaja durante todo el año; la diversificación, ya que busca experiencias diferentes, y, por último, es muy respetuoso con la cultura y el entorno que visita.
Gran interés por España
Los participantes “nos han transmitido que España sigue siendo un destino preferente para el turista chino. En intención de viaje, nuestro país aparece como número uno entre los destinos europeos, gracias al esfuerzo tanto del sector público como privado en la salida de la pandemia” indica Morillo.
Señala, además, que las empresas chinas que se han desplazado a España suponen una “representación al más alto nivel, lo que demuestra el interés por el destino España”