La retirada de las medidas anticrisis elevará la inflación un 0,7% este año
La Vanguardia. El impacto será superior en 2024, con un aumento del 1,5%, según el Banco de España.
La economía ya ha comenzado a ganar impulso tras el shock energético fruto de la invasión rusa de Ucrania y la previsión es que en los próximos meses el Gobierno vaya levantando las medidas puestas en marcha para amortiguar el golpe sobre empresas y particulares. Entre rebajas de impuestos, bonificaciones a productos energéticos, subvenciones al transporte o transferencias a empresas, las ayudas anunciadas habrán supuesto un coste de entre 34.320 y 39.900 millones de euros. Una de las incógnitas está ahora en cómo afectará su retirada a la economía.
El informe anual del Banco de España recién presentado pronostica que este año la retirada de las distintas ayudas presionará en cerca de 0,7 puntos porcentuales al alza la inflación, mientras que en el 2024 lo hará en 1,5 puntos. La previsión de la institución es que en el 2023 queden sin efecto, aparte de la bonificación al carburante, la excepción ibérica y la limitación a las subidas de la tarifa regulada del gas (TUR). El año que viene deberían dejar de aplicarse las subvenciones al transporte público y la reducción tanto del IVA como de los cargos de la electricidad.
Estas previsiones no empañan la percepción del Banco de España acerca de la marcha de la economía. Confía en que este año la inflación se rebaje al 3,7% y en que el crecimiento ronde el 2% para, entre el 2024 y el 2025, situarse de promedio por encima del 2%. Las medidas extraordinarias todavía aportarán 0,2 puntos al PIB en el 2023, pero la previsión es que el año que viene operen en dirección contraria y lo presionen en 0,6 puntos a la baja.
Unos días antes de la presentación de su informe anual, el Banco de España ya había realizado un balance acerca del efecto de las medidas del Gobierno tras la invasión de Ucrania. Su cálculo era que habían contenido en 2,5 puntos la inflación en el 2022 e impulsado el PIB al alza en 1,1 puntos.
En el informe anual, la institución ha ido más allá y ha echado mano de su modelo econométrico de fabricación propia, llamado MTBE, para calcular “escenarios contrafactuales” y medir a medio plazo “los riesgos o los efectos de iniciativas de política económica”, señala.
El Gobierno ya ha retirado la bonificación generalizada a los carburantes, pero no ha dado fecha para el resto de medidas excepcionales adoptadas. Para el Banco de España, muchas de ellas deberían expirar entre junio y finales de este año, aunque existe una “elevada incertidumbre” al respecto.
En el ámbito fiscal, la de mayor cuantía es la reducción temporal del IVA de la electricidad y del gas, con un impacto de unos 6.300 millones de euros, frente a los 700 millones de la rebaja de los alimentos. El cheque de 200 euros a hogares vulnerables asciende a 920 millones, frente a los 1.700 millones de la subvención al transporte público.