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La Vanguardia. GSMA prorroga seis años más su contrato con la capital catalana, que vencía en el 2024. El consejo de administración de la GSMA acaba de designar la ciudad de Barcelona como sede del MWC hasta el 2030, prorrogando el contrato actual, que acaba en el 2024. Este éxito ha sido posible gracias al trabajo intenso, riguroso y muy discreto que han llevado a cabo durante las últimas semanas la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Economía, Turismo de Barcelona y Fira de Barcelona, las instituciones que constituyen el Host City Parties.

La cooperación entre las diferentes instituciones y el liderazgo de Fira de Barcelona en la negociación han sido elementos clave para conseguir que la GSMA tome esta decisión que consolida Barcelona como la Mobile World Capital hasta el 2030. “Barcelona es mucho más que la ciudad donde se lleva a cabo el MWC. No solo hemos hecho crecer el evento desde que nos mudamos a Barcelona, sino que lo hemos desarrollado para incluir un ecosistema completo. La hospitalidad y la gente de la ciudad y la verdadera asociación que experimentamos en todos los niveles significan que Barcelona es una parte intrincada de lo que la GSMA quiere crear a través del MWC. Una unión de la comunidad para inspirar algo más grande que cualquier parte individual. Este es un momento emocionante para el ecosistema móvil y el sector tecnológico, y no podría estar más feliz de que Barcelona siga siendo la capital de esa actividad”, comenta John Hoffman, consejero delegado de GSMA en un comunicado.

Un sector estratégico. El Congreso es fundamental para fortalecer el posicionamiento de la ciudad como polo de atracción a firmas de tecnología

Aparte del enorme impacto económico que genera al MWC en la ciudad de Barcelona, la GSMA y los Host City Partías destacan la importancia del legado que se seguirá construyendo a través de la Fundación y que, conjuntamente con la implicación de muchas entidades de Barcelona y Catalunya, potencian el impacto estructural del MWC en el ecosistema tecnológico de Catalunya. Las excelentes relaciones entre la GSMA y los Host City Partías han sido determinantes para la adopción de esta decisión. Los últimos años han sido muy difíciles a causa de la pandemia, pero el esfuerzo compartido por superar todos los obstáculos ha intensificado todavía más los vínculos y la complicidad entre las partes.

“Estamos encantados de anunciar que el MWC permanecerá en Barcelona hasta 2030”, añade en la citada nota Mats Granryd, director general de GSMA. “Las recientes circunstancias globales han creado algunos de los desafíos más difíciles a los que nos hemos enfrentado con el MWC, y la solidez de nuestra asociación con las Host City Parties fue un elemento fundamental para que pudiéramos recuperar el espectáculo. De hecho, Barcelona está tan entrelazada con la experiencia del MWC que me resulta difícil pensar en una y no en la otra”.

Tanto la GSMA como los Host City Partías están eufóricos con la decisión y lo celebran como un éxito sin precedentes. La decisión de hoy demuestra una vez más que la apuesta de la GSMA por Barcelona es firme y a largo plazo. “En nombre de las Host City Parties, agradecemos a la GSMA por confirmar su confianza en nuestra asociación de larga data al extender la relación para albergar el MWC y ser la Mobile World Capital al menos hasta 2030”, destaca Pau Relat, presidente de Fira. “La emoción que se genera en torno al MWC se extiende a través de las actividades de la Mobile World Capital Foundation. Estas actividades proporcionan actividades heredadas para las comunidades y ciudadanos locales, regionales y nacionales. Estamos encantados con la decisión de GSMA de permanecer en Barcelona”.

Tras dos años de pandemia, el Mobile regresó a Barcelona el pasado mes de marzo con un formato eminentemente presencial, muy similar al que conocíamos antes de la incursión de la covid en nuestras vidas. La ansiada celebración de este macroevento, verdadero icono para el sector tecnológico a nivel mundial en el que la superconectividad ha sido la protagonista, dejó un balance muy positivo para la capital catalana. Según datos facilitados por GSMA, la edición del 2022 superó los 60.000 visitantes procedentes de 200 países, con la presencia de más de 1.900 exhibidores y patrocinadores, 1.000 ponentes y en torno a 1.600 periodistas acreditados. El impacto económico rondó los 250 millones de euros.