San Valentín dará un respiro a los hoteles de Barcelona
La Vanguardia. Las reservas para este fin de semana se disparan gracias a las ofertas para el cliente local y comarcal, el único permitido.
Tan solo va a ser flor de un día o, mejor dicho, de un fin de semana. Pero en los tiempos que corren será más que bienvenida, un bálsamo en medio de una crisis sin precedentes. A partir de esta noche y hasta el domingo, los hoteles de Barcelona esperan parecerse más a lo que habitualmente eran antes de la irrupción de la covid. El reclamo de San Valentín, con ofertas especiales en la mayoría de los pocos establecimientos que están abiertos en la ciudad, pretende atraer a clientes locales y comarcales, los únicos permitidos debido a las restricciones de movilidad, que buscan darse un capricho en medio de esta anormalidad pandémica que ya parece normal, y disfrutar de una noche romántica fuera de casa. Las reservas van bien, con cifras que doblan e incluso triplican las de que había hasta ahora.
Los hoteles de lujo o con atractivos especiales son los más demandados para ocasiones especiales como esta. El Majestic, que desde que reabrió ha tenido una ocupación media del 10%, equivalente a unas 30 habitaciones, ayer ya tenía reservas para 90. “Estamos muy contentos con los clientes barceloneses, será nuestra mejor fecha desde el 31 de diciembre”, señala su director general, Pascal Billard, para quien es fundamental “mantener el hotel abierto” ya que también es una cuestión de imagen, por ser uno de los emblemas del paseo de Gràcia.
La crisis mantiene el sector con solo el 25% de establecimientos abiertos y ocupaciones de entre el 15% o 20%
En la misma línea, el Claris espera este fin de semana muchos más clientes que en las semanas anteriores. “Va a ser uno de los mejores desde la reapertura, tenemos prevista una ocupación del 60% y muy especialmente las suites, que están casi todas reservadas”, explica Anna Pons, directora de marketing de Derby Hotels Collection. En el Arts, otro icono, las reservas se han doblado con lo que tendrán 150 habitaciones ocupadas. Y en el no menos conocido W también se prevé una buena ocupación, en torno al 50%. Su director general, Stijn Oyen, destaca que “el deseo creciente del público local por salir de la rutina y seguir disfrutando ha resultado una gran oportunidad para nosotros; poder dormir en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad siempre ha sido un sueño para muchos y la situación ha favorecido su alcance”.
Las ofertas con motivo de San Valentín son diversas. Ya era así antes de la pandemia, pero que ahora llaman la atención por el crítico contexto. En la web MésQHotels, impulsada por el gremio sectorial, ayer se anunciaban propuestas en 18 establecimientos. Tienen un tirón especial las que incluyen la cena. Que los restaurantes solo ofrezcan take away , por imperativo legal, convierte los de los hoteles en los únicos en los que se puede disfrutar de un ágape nocturno. Eso sí, con aforos limitados al 50%, lo que ha llevado a algunos a ampliar espacios para este fin de semana.
“Que crezcan las reservas, aunque sea solo un par de días, es una buena noticia”, valora Manel Casals, director general de Gremi d’Hotels de Barcelona. “Pero –recuerda– la situación es dramática”, por lo que vuelve a reclamar ayudas directas de los gobiernos. La ciudad tiene 110 establecimientos abiertos, un 25% del total, y no con todas las plazas. La ocupación media está entre el 15% y el 20% de lo que está operativo, lo que significa, según los cálculos de esta entidad, que en vez de tener alojadas a unas 40.000 personas, que sería lo normal por estas fechas, hay 2.500. Y las perspectivas no están nada claras. “La Semana Santa la damos por perdida –lamenta Casals– y hasta mayo o junio no esperamos que haya aperturas significativas”.