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Hosteltur. Para salir de ésta las grandes empresas del sector deben apostar por la rentabilidad social. Luis Buzzi, socio responsable del sector Turismo y Ocio de KPMG en España, ya abogaba en el evento organizado con El País por “un Plan Estratégico de Turismo Nacional a largo plazo, con fondos suficientes, objetivos claros y totalmente independiente del Gobierno de turno”, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo en Las oportunidades que ha destapado la pandemia. En este sentido apuesta por “un formato Pacto de Toledo basado en el consenso y con recursos comprometidos para los próximos 10 años”. Para Buzzi “es importante que haya un pacto de Estado para no tener que depender de las rotaciones políticas, ya que así se garantiza que en la próxima década, gobierne quien gobierne, esté quien esté en el Ministerio, haya un plan establecido con una dotación de recursos que no lo pueda mover nadie”.

Porque, como ha subrayado, “el turismo es en lo único que somos líderes globales, por lo que ahí tiene sentido un pacto de Estado, un plan a largo plazo que lo primero que tiene que hacer es determinar exactamente qué es lo que vamos a hacer para atraer a más turistas a este país. Debemos ser capaces de mostrar nuestros valores y que esos valores luzcan y atraigan a la gente”.

Buzzi asegura que “no somos un turismo de sol y playa. Es falso. Debemos utilizar ese sol y esas playas inmejorables como valor de atracción, entre muchos otros. Pero eso no lo tenemos en la cabeza y nos distorsiona, porque no hay un plan estratégico nacional. Debemos tener claro qué somos capaces de ofrecer a un turista de forma masiva que le permita disfrutar de España, para lo que también hay que potenciar la multimodalidad entre regiones, y quiera regresar. Implica tantos proyectos y a tantos subsectores que o se reúne todo en un plan nacional o la iniciativa privada no puede por sí sola encargarse de todo”.

En este sentido el socio de KPMG confía en “las grandes compañías del sector, que van a traccionar no sólo de ellas mismas sino también de las pymes. Las grandes empresas ya tenían planes de inversión a largo plazo que iban a ejecutar y que se van a ver acelerados gracias a los fondos europeos, para obviamente ayudar también al país”.

Sin embargo Buzzi advierte de que “el turismo realmente es un negocio de pymes. Éste es un país de pymes. Y mientras en otros países cuidan a los buques insignia y a las pymes, aquí sólo les prestamos atención a los primeros e ignoramos a las segundas. Pero el plan estratégico no está pensado para las grandes empresas, sino exclusivamente para las pymes. Porque son ellas las que a lo largo de toda la cadena de valor hacen que un turista se sienta atraído a venir a nuestro país, que nadie se engañe”. (Retos que plantean los fondos europeos al sector turístico español).

Rentabilidad social

Las grandes empresas también tienen que concienciarse del valor de la rentabilidad social, de observar, según ha incidido Buzzi, “la rentabilidad de lo que aportan al bienestar del país, porque eso también es rentable para ellas. Las grandes compañías tienen sin duda una responsabilidad con el país de contribuir al bienestar de la sociedad, lo que asimismo es rentable para ellas. Para todos es rentable ayudar a este país a salir adelante”.

“Las compañías que aportan a la sociedad son las más rentables y resilientes en cualquier país del mundo. Por eso es importante potenciar la sostenibilidad de su actividad en su triple vertiente: medioambiental, económica y social”, como ha apuntado Luis Buzzi.

Lo que ocurre, según ha reconocido el experto, es que ahora las empresas están centradas en su supervivencia, lo cual “es muy loable y razonable”, pero no se pueden limitar a tener esa visión a corto plazo sino mirar a largo, “aunque es difícil. Es lógico que estén ocupados en salvar sus empresas, pero su visión ya tiene que ser a largo plazo. El solo hecho de pensar en el futuro ya quiere decir que vamos a salir de ésta”.

Eso es, concluye, “lo que marca la diferencia entre asegurar el futuro de una compañía y de un sector o no. Es lo que tiene que ser ese pacto de Estado, da igual el color. Tenemos que pensar en este país y cómo lo sacamos adelante. Porque de ese compromiso vendrá luego todo: lograr la desestacionalidad, un empleo mucho más cualificado, la transformación de los destinos maduros. Porque cuando tienes un compromiso lo cumples, no tienes más remedio que ejecutar lo que está definido en él”.