El salario medio de las pymes es un 30% inferior a la referencia de Díaz para subir el SMI
La Vanguardia. Cepyme denuncia que los incrementos impidieron crear 350.000 puestos. Los 1.184 euros suponen el 70% del salario medio de las pymes
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) está situado en 1.184 euros brutos en 14 pagas desde hace casi una semana. La subida del 4,4% fue aprobada el martes siguiendo la recomendación más alta que dio el grupo de expertos elegido por el Ministerio de Trabajo tras calcular cuál era el 60% del salario medio en términos netos al que Yolanda Díaz quiere ligar la renta mínima. No obstante, la estadística que este comité tomó como referencia no acierta a reflejar la situación de las pymes y en concreto, de las empresas con menos de 10 trabajadores. Según denuncia el último informe elaborado por Cepyme, el salario medio de estas compañías es un 30% inferior al usado como guía.
El conjunto de economistas tomaron como punto de partida la Encuesta de Estructura Salarial (EES) que elabora el INE cada cuatro años y que está considerado como el sondeo más completo en materia de salarios. Los últimos datos correspondían al año 2022, por lo que después recurrieron a la Encuesta Trimestral del Coste Laboral (ETCL) para proyectar cuál había sido la evolución del salario medio en los dos años que quedaban fuera de esta fotografía. No obstante, la patronal de las pequeñas y medianas empresas -que rechazó formar parte de este elenco- critica que esta definición de salario medio no es la más representativa para las microempresas.
El motivo es que el INE deja fuera al sector agropecuario en el que se integran el 6% de los asalariados de este tipo de empresas, un total de 170.000 trabajadores. Entre 2018 y 2022, de media, el salario promedio de la EES, que es el utilizado al determinar el SMI, fue un 29,7% mayor que el salario medio de las microempresas, incluyendo el sector agropecuario” denuncia la organización empresarial que preside Gerardo Cuerva. “Con relación a las empresas medianas, la diferencia en dicho lustro fue de 22,8%”. En consecuencia, la patronal reprocha que el salario mínimo se fija a partir de un baremo que exige un esfuerzo adicional para las empresas más pequeñas, cuya diferencia se ensancha hasta rozar el 30% en el caso de las compañías con menos trabajadores.
La situación también difiere en función del territorio. El nuevo SMI apenas representa el 53,9% del salario medio ordinario de Madrid, mientras que en trece comunidades autónomas supera el baremo del 60% (así como en 42 provincias) y llega a tocar el 72,8% del salario medio ordinario abonado a los trabajadores de Extremadura. Este es uno de los motivos por los que desde la organización empresarial han cuestionado reiteradamente que se eleve el SMI sin tener en cuenta el diferente impacto que tiene por regiones y pensando en el coste de la vida en Madrid.
“Las empresas pequeñas son las que más sufren el aumento del SMI. Si se analizan los datos a nivel provincial, se aprecia que, en la mayor parte de las provincias, las empresas con hasta 50 empleados sufren el peso del salario mínimo en una medida mucho mayor” reprocha la patronal que a partir de estos datos señala que el coste mínimo efectivo para contratar a un empleado puede ser mucho más alto que el SMI, en función de la cotización que tenga que abonar por accidentes de trabajo. Esta cifra ya se sitúa entre 1.816 y 1.904 euros al sumar las pagas extraordinarias, las cotizaciones sociales y la cuota del Mecanismo de Equidad Intergeneracional.
La organización también cuestiona que la subida no repare en la evolución de las ventas en este tipo de compañías. “Las empresas de tamaño más reducido tienden a tener una productividad relativa más baja, por lo que sus salarios también son menores” recuerdan. “Desde 2018, el SMI se incrementó casi el doble que las ventas del comercio minorista y más de tres veces que las ventas de las tiendas con un solo establecimiento. Algo similar ocurre en bares y restaurantes” subrayan para concluir que la renta mínima ha tenido una evolución desproporcionada en comparación. La patronal de las pymes explica que promover subidas al margen de esto, conlleva una menor rentabilidad y debilita la capacidad de inversión y creación de empleo.