La Economía habla: fortalezas y debilidades del turismo a medio plazo | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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La Economía habla: fortalezas y debilidades del turismo a medio plazo

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Hosteltur. “El consumo turístico en 2023 levantará el pie del acelerador pero no pisará el freno”.

El turismo, en palabras de Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, “está viviendo momentos dulces, con niveles de demanda que ni las previsiones más optimistas esperaban, aunque con nubarrones en el horizonte, como en todos los sectores, debido a la incertidumbre”. Sin embargo, los desafíos que debe afrontar son internos. Para Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social, el principal es reputacional, también para atraer el mejor talento; además del reto de la inversión que ha indicado Oliu. Ambos han participado en una nueva sesión del programa de debates de Grupo Hotusa “La industria de la felicidad”.

La incertidumbre que estamos viviendo es el gran condicionante de la coyuntura actual, además con múltiples causas, como ha subrayado Josep Oliu: “Aún estamos sufriendo problemas de suministros por el shock de oferta provocado por la guerra de Ucrania, tanto en los precios energéticos como en los de los cereales; y nos enfrentamos a otro posible shock, a consecuencia de la sequía, que pensábamos que era algo de la Edad Media y que sin embargo puede tener grandes efectos en la economía mundial. Son impulsos que generan impactos inflacionistas. Ya estamos consiguiendo reducir la inflación, pero el shock de oferta deja posos, como una inflación de segundo nivel generada en el mercado de trabajo”.

A pesar de este panorama general, como ha recalcado Antón Costas, “el turismo es una de las industrias más estables en el tiempo que puede tener un país, y más ahora, con una elasticidad del gasto en ocio muy baja dentro de los componentes de la cesta de la compra de los europeos. Esto quiere decir que, ante posibles bajadas de rentas, las familias no reducen su gasto en ocio, por lo que el turismo tiene una demanda constante y en aumento, por el deseo de viajar de las clases medias en países emergentes. Por tanto debemos hacer un esfuerzo como país y como empresa para sacar provecho de esa estabilidad, porque sin duda es una industria de éxito”.

Resolver el problema reputacional del sector, principal reto

Costas y Oliu han coincidido en señalar que el principal desafío que debe afrontar la industria turística es resolver su problema reputacional, ya que, como ha incidido el presidente del Consejo Económico y Social, “el mejor talento no lo ve como una opción para desarrollarse, también porque se percibe como un sector poco innovador, cuando en realidad es uno de los que con más rapidez aplica la innovación tecnológica”.

Pero cuando lo resuelva, según ha añadido, “la estabilidad del sector está garantizada, porque es una industria poderosa para la cohesión social y territorial, y con un efecto arrastre tremendo de inversiones en otros sectores; no hay ninguna otra industria española, ni ahora ni en el futuro, con él, por lo que debería ser la receptora de los jóvenes con más talento del país. Para ello debe mejorar su imagen ante la sociedad y ante los responsables públicos”.

Una de las herramientas que tiene a su alcance el sector para resolver el problema de la falta de talento, y con gran potencial de desarrollo, es la formación dual, a tenor de los “espectaculares” resultados recabados por el Consejo Económico y Social en todos los sectores y comunidades autónomas, según ha hecho hincapié su presidente, “siempre que escuela y empresa vayan juntas en su compromiso desde el principio”.

La formación dual reduce así el abandono escolar, además de que al finalizar el proceso los alumnos consiguen mejores contratos: fijos, a tiempo completo y con mejores salarios. Por ello Costas ha llamado a las empresas turísticas a “implicarse de manera más intensa en este tipo de formación, la Celestina que necesita nuestro país para dar respuesta a dos necesidades: la de las personas que quieren trabajar y no encuentran empleo; y la de las empresas, que buscan personal con capacidades e interés”.

Inversión para responder a otros retos estructurales del sector

El reto fundamental para el sector turístico sigue siendo, como ha explicado el presidente del Banco Sabadell, “la inversión, porque necesita ir permanentemente readaptando su oferta a la calidad que exige un turista en constante evolución en todos los sectores de consumo. Las empresas deben segmentar cada vez más la demanda para diversificar su oferta y ofrecer al cliente las experiencias que requiere, para de este modo también mejorar nuestra competitividad turística”.

La inversión también constituye el primer paso, en su opinión, para hacer frente a otros retos, como la desestacionalización, para lo que también hay que “diversificar la oferta turística con nuevos productos para temporadas complementarias”; así como para “diferentes tipos de turistas por origen territorial”.

El sector, en suma, según ha concluido el moderador del debate, el periodista Bieito Rubido, “debe ser ambicioso, no resignarse”, ya que, como ha recordado Costas, “si abandonas tu ambición de crecer, dejas de ser empresario y pierdes a tu mejor talento”. En este sentido el presidente de Grupo Hotusa, Amancio López, aboga por “ponerte siempre objetivos inalcanzables, a los que puedas acercarte pero no conseguirlos”. Por ejemplo, con la intención de mejorar la reputación del sector, “lamentablemente menospreciado en el origen”.