Hoteles ante la nueva tarifa eléctrica: ¿cómo abaratar la factura? | Federació Hostaleria i Turisme de les Comarques de Girona

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Hoteles ante la nueva tarifa eléctrica: ¿cómo abaratar la factura?

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Hosteltur. El pasado 1 de junio entró en vigor la nueva factura eléctrica, que ha traído consigo un aumento del coste de la energía, lo que supondrá un varapalo que lastrará la competitividad del sector, justo cuando empieza a levantar cabeza de la crisis de la COVID-19. No obstante, los hoteles cuentan con algunas fórmulas para reducir el impacto de este nuevo modelo en sus recibos, tales como una adecuación de las instalaciones, el ajuste del consumo lo máximo posible, la apuesta por las energías renovables o la negociación de condiciones especiales para colectivos y grandes empresas, según explica a HOSTELTUR Manuel Briones, gerente de cuentas de la empresa de asesoría energética Briel Marnysos. “Ya no hay precios buenos. El objetivo no es centrarse en los precios, sino consumir menos y saber lo que la empresa consume, cuándo, cómo y por qué”, apunta Briones, que advierte que la luz va a seguir subiendo hasta diciembre “y no hay previsiones de que baje hasta principios de 2022”.

Eficiencia, datos y asesoría. Estas son las claves que apuntan desde la compañía para poder rebajar el nuevo recibo de la luz, que ahora introduce la discriminación horaria. Según ponen de manifiesto, esta optimización de suministros e instalaciones puede suponer descensos de un 20% de media.

Así, Briones señala uno de los factores clave para lograr este ahorro: el ajuste de las potencias a los nuevos tramos horarios. “Se realiza una nueva configuración para aprovechar al máximo esos nuevos horarios para el beneficio del cliente, porque al final se trata de ser más eficiente”, indica. Al respecto, detalla que es fundamental el conocimiento de los consumos para poder gestionar contrato y suministro.

“Podemos reducir los consumos. Una información lo más detallada posible es fundamental para poder ajustarnos a las nuevas tarifas para reducir los consumos”, incide.

“Nos están llevando a que seamos más eficientes y consumamos en las horas más baratas. Quieren llevarnos a los horarios más económicos y nosotros, en la medida de lo posible, tendremos que adaptarnos a esos horarios y aquellos consumos en los horarios más caros, si no son necesarios eliminarlos”, defiende.

¿Cómo se trabaja desde esta empresa de asesoría energética? Según explica Briones, cuentan con herramientas que permiten acceder a los datos registrados por el contador los últimos seis siete meses. “Con ese inmenso fichero de datos hacemos unas valoraciones sobre qué potencia debemos contratar o dónde se hace un exceso del consumo”, destaca el directivo, que detalla que cada compañía cuenta con su propio perfil de consumo, por lo que pueden detectar cuándo se realizan consumos excesivos en horarios en los que no hay volumen de trabajo.

“Puede haber consumos en unos horarios en los que no hay trabajo que no tienen sentido que estén allí. Si sabemos que están tendremos que eliminarlos, porque los precios han aumentado”, ratifica.

En este sentido, pone como ejemplo uno de los casos en los que han trabajado: un cliente de Mercamadrid con un puesto de pescados y mariscos, al que se detectó un consumo dudoso. Si bien el cliente trabaja por la noche, hallaron consumos inusuales a la 1 del mediodía, justo cuando no está el vendedor. Se descubrió que los limpiadores cuando limpiaban las lonjas, enchufaban los compresores en el enchufe de su puesto. “Estaba pagando la limpieza de todos”, relata Briones.

Adecuación de las instalaciones

Otro de los puntos a tener en cuenta es el mantenimiento de las instalaciones. “No adecuarlas supone un aumento del coste en toda regla”, advierte Briones, que afirma que desde la compañía recogen información de estos hábitos de mantenimiento.

“Debemos preocuparnos mucho de tener las instalaciones a punto, porque una máquina mal mantenida consume más y encima dura menos”, constata.

Asimismo, en tiempos del kilovatio hora (kWh) en precios récord, el experto de Briel Marnysos apunta otra solución para esos establecimientos que irremediablemente hacen consumos en horarios diurnos: la apuesta por la energía fotovoltaica.

“Estamos hablando de que con las nuevas tarifas la media del coste del kWh viene siendo unos 16-17 céntimos de euros por kilovatio. En una instalación fotovoltaica ya colocada ese kilovatio que estamos produciendo para nuestro autoconsumo nos cuesta 10 céntimos”, mantiene.

En esta línea, incide en que en plena escalada de precios, si antes se preveía que estas instalaciones se amortizaran en unos diez años, ahora pasan a estar rentabilizadas en tan solo cinco “y reduciendo el consumo en hasta un 40 o 50%”. “Hace unos años ya era interesante, pero ahora está clarísimo, con estos costes de 9-10 céntimos el kilovatio. Estamos hablando de mucho dinero”, sostiene.

Grandes y pequeñas empresas

Por otro lado, Briones hace una diferenciación entre las medidas a las que pueden recurrir grandes y pequeñas empresas. En cuanto a colectivos y grandes compañías, detalla que pueden acceder a condiciones especiales de las eléctricas. ¿Cómo se realiza la rebaja para estas asociaciones? Haciendo la media de sus suministros a través de los CUPS de cada empresa (Código Universal de Punto de Suministro).

“En función de esa media de energía consumida se pueden hacer paquetes y ofertas. Siempre que se organicen se pueden conseguir grandes ventajas yendo todos de la mano”, declara Briones, que agrega que también las grandes cadenas que cuentan con muchos puntos de suministro al tener muchos hoteles pueden negociar estos precios con las eléctricas.

¿Qué sucede en el caso de pequeñas empresas, que disponen de muchos menos recursos? El directivo de Briel Marnysos subraya un paso clave: el asesoramiento de expertos que estudien las características de ese pequeño hotel para aconsejarles cómo pueden sacar el máximo partido en su situación y reducir sus consumos, junto con formación del personal para mejorar la eficiencia.

“Sería una auditoría energética de ese hotel, algo que no es muy caro y que puede hacer una empresa especializada, para a partir de ahí analizar los puntos de mejora y las inversiones. Habrá puntos de mejora que no requieran inversión, otros que necesiten una inversión mínima y otros, una muy grande. A partir de ahí se verá con el cliente qué se puede hacer en función de las posibilidades de cada uno”, precisa.

Según avanza, las previsiones son que el precio de la luz siga subiendo hasta diciembre, por lo que los clientes tan solo cuentan con este tipo de medidas -reducir el consumo, ver dónde se malgasta para corregirlo o producir la propia energía- para evitar sustos en la factura.

“Hay que reorganizarse. El coste de la luz ha aumentado, pero habrá que hacer algo: hay que empezar por mirarse uno mismo y saber cómo estamos haciendo las cosas”, abunda Briones, que reitera la importancia de tener toda la información para ajustar al máximo el consumo eléctrico: “El kWh más barato es el que no consumes”, resume.